Amely, poeta y novelista chilena radicada en Madrid, nos habla hoy de una obra muy especial a la que ella tiene un singular cariño, pues une los dos países que forman parte importante en su vida: Chile y España.
Se trata de la antología poética “Puente de Poesía”, un emotivo nexo mágico en forma de libro entre autores de ambas naciones. La obra, editada por Hispano-Chilena Ediciones y prologada por el gran Sergio Macías, consta de 158 páginas con tres destinadas a cada uno de los 25 poetas chilenos y los 25 poetas españoles vivos y consagrados que le han dado forma.
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Incluye, además, unas emotivas palabras de ambos embajadores, tanto del Embajador chileno en España como del español en Chile. La maquetación ha sido cuidadosamente diseñada por el español Pablo Carrasco, quien innovó poniendo el perfil del país del autor y agregando el detalle de un avión y un barco que se deslizan al ir pasando las páginas.
La portada, seleccionada democráticamente, es obra de Ana María Göede y el título ganador una propuesta de Patricia Cuenca. El resultado es muy atractivo y la elevada calidad de los poemas, innegable.
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¿Y cómo empezó todo? Uno de los principales objetivos de Amely Duvauchelle como vocal de la Cámara Hispano-Chilena de comercio, industria, cultura, deportes y turismo, es dar a conocer el arte chileno en el exterior, por lo que un proyecto de esta envergadura le encajaba a la perfección.
Fue así como la aventura literaria empezó, a través de una conversación entre ella y la afamada poeta valenciana María Teresa Espasa. Ambas escritoras pertenecían a “Sembrar Poesía”, una asociación cultural chilena sin ánimo de lucro y la más grande que existe ahora mismo en Latinoamérica en el ámbito de la divulgación de las letras contemporáneas. A Sembrar Poesía, presidida por Nelson Carrizo, le encantó la idea y el proyecto se puso en marcha con la coordinación de ellas dos y del fabuloso y recientemente fallecido escritor chileno Miguel Gallardo, a quien queremos dedicar este artículo mandando un fuerte abrazo a su familia.
“No fue fácil compaginar horarios (4-6 horas de diferencia entre Chile y España) u homogenizar las biografías, las fotos o la extensión de los poemas para lograr un hermoso y cuidadoso libro con equilibrio, cual joya esculpida entre letras. Otra de las dificultades fue la parte económica, pues este proyecto surgió con la cooperación de todos sus integrantes”, nos cuenta Duvauchelle.
50 poetas unidos en un solo corazón dieron vida a esta Antología en total consenso, a través de un grupo de Whatsapp, donde todos opinaban acerca del diseño, la portada, el título… y en el que cada avance se iba compartiendo con ilusión. “Estos detalles son los que la hacen tan especial, única, querida y valorada como una criatura que ha visto la luz por el entusiasmo y la dedicación codo a codo de cada pieza de este significativo puzzle poético”.
En un principio la idea era un intercambio cultural y un libro, pero luego se fueron sumando episodios muy significativos “hasta formar una hermosa bola de nieve que no ha parado de crecer y donde se han creado verdaderos lazos entrañables de amistad y compañerismo”. Episodios como que los directivos de Sembrar Poesía decidieran viajar a España, el apoyo entusiasta de ambas Embajadas, la inauguración de la Feria del Libro de Fuenlabrada o las emotivas presentaciones en Madrid, Valencia o Torrente (en octubre fueron las presentaciones chilenas en la ciudad de Curicó), programadas cuidadosamente y con cariño por los propios antologistas.
En cada una de estas presentaciones se ha tenido el detalle de que los números artísticos que acompañan los recitales (Dúo Acorde Mayor, Pedro Fernández Embrujo, Aires de mi Tierra, Lucho Roa, Remedios Pallás…) lleven la exquisita mezcla de ambas culturas.
En la presentación de Valencia, organizada por María Teresa Espasa, la poeta se preocupó de dar una cariñosa recepción-comida a los poetas con el apoyo de Casa Chile Valencia, que desde el primer momento que supieron de este proyecto lo apoyaron de forma incondicional. “Recuerdo que llamamos un día a Fernando Llagaria y a Noemí Lagos para contarles de este libro e inmediatamente se hicieron partícipes de esta familia Puente de Poesía que iba creciendo sin parar”, comenta Amely.
Unos días antes, el entonces Embajador chileno en España (actualmente Embajador de Chile en Rumanía), don Jorge Tagle Canelo, también recibió en su residencia de Madrid al conglomerado de poetas que viajaban para darles la bienvenida al primer evento de “Sembrar Poesía” en Europa. El primero, esperemos, de muchos más.
(Publicado en la revista Copihue Rojo nº19)